Durante mucho tiempo, la principal ciudad romana de de Cantabria fue Julióbriga, situada en Retortillo, muy cerca de Reinosa, justo situada en un alto desde donde se divisa todo el valle y donde se cree que había previamente un asentamiento cántabro:
Llamada así en memoria del padre adoptivo de Augusto, Cayo Julio César, fue fundada entre los años 15 al 13 A.C. durante las guerras cántabras, y durante un tiempo Cesar Augusto estuvo viviendo en la ciudad para dirigir personalmente la guerra contra los últimos bastiones de los cántabros. Se sabía de su existencia sobre todo por los escritos de Plinio el Viejo, que la sitúa en las proximidades del nacimiento del río Ebro, pero fue abandonada en el siglo III y en el siglo X se construyó la iglesía románica de Santa María y el asentamiento de Retortillo sobre sus ruinas, de tal forma que ha hecho muy díficil su excavación y sólo se conoce aproximadamente el 5% de la ciudad real de Julióbriga, que ocupaba una superficie estimada de 20 hectáreas.
Justo al lado se ha construido el Domus, un museo con algunas de las piezas obtenidas de las excavaciones en Julióbriga y una recreación de una villa romana.