Una de las bellezas más desconocidas de Cantabria las encuentras en los múltiples acantilados que encontramos en los alrededores de Santander, algunos bastante conocidos como los del faro de Cabo Mayor, y otros que son pequeñas joyas de paz y quietud como los de los Urros, de los que hoy vamos a hablar.
Situados entre las playas de Arnía y Portio, aparcas tu coche en un lado de la carretera y a través de un prado escalas el acantilado, que te impide ver el mar, para encontrarte con esta vista:
El paseo por los Urros es más sorprendente a cada paso que das. Primero te encuentras un espectacular acantilado y los islotes al fondo, luego caminas hacia la izquierda y dejas de ver los islotes pero se desploma el acantilado para que puedas contemplarlo en todo su esplendor, con los pliegues y la ensenada de Portio de fondo maravilloso, y terminas viendo que el islote no es un islote, sino que es un pequeño puente en increíble equilibrio, en definitiva, un paseo en una mañana maravillosa que se lo recomiendo a todo el que vaya a Santander y tenga tiempo para acercarse en coche a los Urros, a escasos 15-20 minutos de Santander yendo por la carretera hacia Liencres.