Uno de los parques más bonitos y desconocidos de Madrid es el Parque de El Capricho, situado en la Alameda de Osuna, justo al lado de la parada “El Capricho” de la línea 5 de Metro:
El parque, de 14 hectareas, y el palacio fueron encargados por la Duquesa de Osuna a Pablo Boutelou, y se comenzó su construcción en 1784. Tras décadas de relativo abandono, en 1974 fue comprado por el Ayuntamiento de Madrid y en 1985 fue declarado bien de interés cultural.
Para los que lo quieran ir a visitarlo, sobre abre sábados, domingos y festivos, y aunque la entrada es gratuita el aforo es limitado, por lo que a veces hay que hacer un poco de cola para entrar.
Más información en la Guía turística de Madrid.